Los "no, gracias" aumentan, mientras José Jerí hace lo que puede -que no es mucho- para intentar, sin éxito, disimular ese vacío de poder que vive el país desde el último viernes en que inició su gestión como presidente encargado. Cuatro días ya y el gabinete ni asoma. El extitular del Congreso no consigue un premier que eche a andar su gobierno. Nadie quiere jugársela por él y al parecer, así, en medio de esa orfandad, se alista a enfrentar este miércoles una movilización social que, entre otras exigencias, busca su salida de Palacio. En medio de esta incertidumbre, y lejos de dar luces de que su gobierno empezó a trabajar hace cuatro días, el presidente ha detenido el país, al aceptar la renuncia de los 19 ministros de Dina Boluarte, incluido el premier Eduardo Arana, quienes se mantenían en sus cargos hasta la formación de un gabinete que no tiene fecha de nacimiento. Las resoluciones que aceptan estas dimisiones ministeriales y refrendadas por el ya ex primer ministro fueron publicadas ayer en la edición extraordinaria del boletín de normas legales del diario oficial El Peruano, por lo que todas las carteras han quedado acéfalas. En estos momentos no hay gestión pública, la administración pública está detenida; el país está paralizado. Una situación anormal que podría contribuir a avivar el clima de tensión que se vive en el país.