En la última década, el presupuesto para seguridad ciudadana en el Perú se incrementó en 30%, pero los niveles de inseguridad no han disminuido. Las cifras muestran que, pese al mayor gasto público, la violencia se mantiene al alza: las denuncias por extorsión y homicidio aumentan cada año y la población sigue sintiéndose desprotegida.En 2025, el Estado asignó S/ 6.327 millones al programa destinado a reducir los delitos y faltas que afectan la seguridad ciudadana. Hasta septiembre, los tres niveles de gobierno ejecutaron el 70% del total, un resultado apenas superior al promedio de los últimos diez años (68,3%).