Pronto, el presidente José Jerí deberá realizar una elección que definirá el futuro de su gobierno: la de su equipo ministerial. Se trata de una decisión que, ante todo, debe partir de la conciencia de su precariedad; de entender que, individualmente, no es un político que genera entusiasmo, que ha asumido el cargo como titular de un poder desaprobado por más del 90% de peruanos, y que integra una bancada de apenas diez miembros en un hemiciclo de 130. Todo esto, en un contexto de movilizaciones sociales.¿Qué tipo de Gabinete debería formar? Para comenzar, uno integrado por funcionarios sin cuestionamientos (suficiente con los que él ya carga). Pocas cosas ofuscan más a la ciudadanía que la sensación de que se está buscando festinar con el aparato público aprovechando la crisis política o brindarle protección a un investigado mediante un fajín. En segundo lugar, se necesita un Gabinete técnico capaz de manejar los sectores que le serán encargados, especialmente el de Interior. Basta ya de ministros vocingleros que viven ofreciendo las mismas fallidas recetas para luchar contra el crimen o echándoles la culpa a otras instituciones por su incompetencia.