Por Jorge Zapata Ríos, presidente de Confiep.A seis meses de un nuevo proceso electoral, nos enfrentamos ante una encrucijada, quizás la más crucial de los últimos años. Los caminos que se bifurcan los conocemos. Ya hemos transitado por ellos, por lo general por los que conducen cuesta abajo, empeñándonos en darle vigencia a la descripción que alguna vez se hizo sobre nuestra realidad: "un mendigo sentado en un banco de oro". Los US$ 64,000 millones en minerales enterrados bajo nuestro suelo no pueden ser más elocuentes. El déficit de infraestructura por US$ 140,000 millones, los S/ 43,000 millones en obras abandonadas, la corrupción y el crimen organizado que nos desbordan abonan sobre la penosa realidad.La receta para retomar el rumbo adecuado pasa por acortar trámites que no generan valor alguno, por construir obras utilizando mecanismos eficientes, por prohibir el derroche en proyectos que no van a ver la luz, por desterrar la corrupción y por combatir con eficacia la criminalidad. Con estos mínimos objetivos podemos empezar a soñar con otra realidad. Para ello elegir bien es -hoy más que nunca- una obligación. El voto informado es una responsabilidad ineludible de todo ciudadano. Y la participación de los empresarios una necesidad impostergable, pues las economías ilegales sin duda que intervendrán.