Ha dejado de ser ministro por segunda vez en apenas poco más de medio año. Pero Juan José Santiváñez parece no haberse ido. Ahí sigue, imponiendo su poderosa sombra en Palacio de Gobierno y observando cómo la presidenta Dina Boluarte toma juramento a quien lo va a reemplazar como ministro de Justicia y Derechos Humanos: Juan Manuel Cavero Soto, una persona que cuenta con su visto bueno y cuya larga hoja de vida se ve oscurecida, también, como su predecesor, por algunas sombras. El cuarto ministro de Justicia de este gobierno venía desempeñándose como jefe del Gabinete de asesores de esa cartera desde mayo último, por lo que trabajó con Santiváñez en los pocos meses en los que el hoy probable candidato al Congreso dirigía ese ministerio. En su prolongado andar por las instituciones públicas, Cavero transitó por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) donde en 2016 se hizo cargo de la Dirección de Circulación y Seguridad Vial de la Dirección General de Transporte Terrestre -área responsable de la entrega de brevetes- hasta que dos años después fue destituido. Un informe publicado por el diario El Comercio -titulado Brevete para un ciego- reveló fallas en el sistema de emisión de licencias de conducir y permitió comprobar cómo en medio de estas irregularidades hasta una persona con discapacidad visual podría acceder sin mucha dificultad a un brevete, ante la permisibilidad del área que el hoy titular del Minjus tenía a su mando. Esta denuncia provocó que el MTC, cuyo titular era por entonces Edmer Trujillo, declarara en reorganización el área que dirigía Cavero y lo removiera del cargo en noviembre de 2018.