Por Iván Slocovich Pardo, director de diario Correo.Si asumimos como certeros los resultados de la última encuesta de intención de voto presidencial elaborada por Ipsos para Cuarto Poder, en que aparece en segundo lugar un ilustre desconocido llamado Mario Vizcarra, que está allí simplemente por ser hermano de Martín Vizcarra, famoso por los procesos judiciales que afronta por corrupción y que con toda seguridad lo van a mandar a la cárcel por muchos años, es evidente que los peruanos nos hemos aprendido nada y que en abril próximo jugaremos, otra vez, a la ruleta rusa.No sorprende que en dicha encuesta aparezcan Rafael López Aliaga (10%) y Keiko Fujimori (7%) en los lugares de preferencia, pero sí que empatado con la candidata naranja veamos a Vizcarra, quien no ha dicho una sola palabra, ni ha lanzado una propuesta de campaña. Solo se le ha visto al lado de su hermano y mostrándole su apoyo. No hay más, pero aún así ocupa un lugar expectante en el sondeo que ya quisieran políticos de mayor recorrido y exposición. Está claro que faltan casi seis meses para las elecciones y que lo que vemos hoy, en unas semanas puede ser totalmente diferente. Sin embargo, preocupa que una encuestadora reporte que al menos en este momento, hay ciudadanos que estarían dispuestos a votar por Mario Vizcarra, cuando es evidente que el caballero políticamente hasta el momento no es nadie, y que todo se trata de una manipulación de su hermano, quien hace campaña a pesar de que no puede ser candidato por estar inhabilitado. Lo que está haciendo el "lagarto" en trasladarle a su hermano la innegable -e inexplicable- aceptación que posee, y la gente lo está permitiendo mansamente. Se están dejando estafar con suma facilidad como cuando eligieron a Pedro Castillo y a Dina Boluarte, que llegaron al poder con el cuento de hacer una "revolución" y de trabajar con manos limpias, a pesar de que se sabía que eran un tremendo fiasco apadrinado por Vladimir Cerrón y de otro lado por el Movadef.