Todo apunta a que la motivación es una sola: captar votos en las próximas elecciones. Seis políticos con aspiraciones presidenciales o congresales -o, al menos, dispuestos a convertirse en locomotoras de sus partidos- no quisieron quedar fuera de la marcha de la generación Z. En tres semanas de protestas, algunos se sumaron a la movilización -que ahora tiene en su agenda manifestarse contra el Gobierno y el Congreso-, mientras que otros fueron rechazados. Varios más prefirieron dar su apoyo solo en redes; todos con un mismo objetivo: ganar votos o buscar protagonismo en medio de decenas de jóvenes.