REFLEXIONES DE PERUMIN
28 de septiembre de 2025

Por Augusto Townsend Klinge, Fundador de Comité y cofundador de Recambio.Debido a que no hay ningún otro sector comparable con el minero en cuanto a su capacidad de movilizar inversiones hacia el país, un evento como Perumin, cuya edición 37 se llevó a cabo esta semana en Arequipa, sirve para medir cómo están los ánimos en esta industria y cuánto podemos esperar que esta dinamice transversalmente a la economía peruana en años venideros.Basta ver la masividad de Extemin, la feria de proveedores que acompaña a la cumbre minera, para entender cuántos negocios y puestos de trabajo formales dependen de que sigan anunciándose nuevas minas o expansiones de las actuales. O hacer el doloroso cálculo de lo que deja de recaudar hoy nuestro Estado por lo que tardan en salir los proyectos mineros, lo que, debe precisarse, es un daño autoinfligido por la intransitable maraña burocrática y regulatoria con la cual él mismo los obstaculiza.Hay también un ángulo internacional bien importante a considerar aquí, sobre todo entre quienes, como yo, estamos muy preocupados por los efectos del cambio climático. Para evitar que este fenómeno se termine de salir de control, necesitamos electrificar ya los sistemas de transporte en el ámbito mundial para alejarlos de los combustibles fósiles. La demanda de cobre que esto requiere supone desarrollar por lo menos tres minas cupríferas relevantes por año (digamos, tres Quellavecos). No hay manera de conseguir tal cosa si excluimos de la ecuación a un país geológicamente bendecido como el Perú. (Edición sábado).