Por Iván Arenas.No obstante de los buenos vientos internacionales y los estupendos precios en el mercado mundial (sobre todo del cobre y El Oro) la minería moderna, que cumple todos los estándares sociales ambientales y laborales, está en alerta roja. ¿Cómo así? Veamos a qué me refiero. Días atrás, una importante empresa minera del denominado corredor vial sur o corredor minero del sur anunció la suspensión perfecta de sus operaciones. En otras palabras, ha paralizado forzadamente sus operaciones cupríferas. ¿Por qué? Resulta que una comunidad (Uchucarcco) ha invadido desde semanas atrás las operaciones de la empresa minera bajo el argumento de "contaminación ambiental". Sin embargo, no existe ninguna evidenciasobre lo anterior. Lo que en realidad existe es que en Uchuccarco como en Colquemarca como en otras zonas aledañas, triunfa la minería ilegal y los asesores que promueven el conflicto. En el caso de Uchuccarco, seguimos, Demetrio Rojas sería quien atiza el fuego contra el proyecto Crespo y contra Constancia, la mina que ha tenido que cerrar sus operaciones. Asimismo, cuando decimos que hay una alerta roja contra la minería moderna es porque existe una alianza momentánea entre varios actores que si bien tienen objetivos distintos ponen en jaque a la minería moderna en general.