Ubicado en las alturas de Junín, el antiguo pueblo de Morococha ha quedado en el pasado. El viernes 19 de setiembre, las últimas cinco familias que se resistían a dejar sus hogares fueron desalojadas por más de 250 policías y decenas de trabajadores mineros, quienes de forma forzosa ingresaron a sus viviendas y decomisaron sus bienes y ganado en camiones con placas tapadas.