Disimulado bajo el nombre de "operación de administración de deuda" y con una resolución ministerial publicada el domingo en "El Peruano", el Gobierno ha vuelto a hacer lo que tantas veces ha dicho que no haría: lanzarle un rescate financiero a Petro-Perú, con dinero de los contribuyentes. Esta vez ha dispuesto la emisión de bonos internos por más de 287 millones de dólares con vencimiento programado para el 2034 y cuya colocación será a través de oferta privada destinada exclusivamente al Banco de la Nación. La resolución lleva la firma del titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, quien después de haber capitulado en lo concerniente al octavo retiro de fondos de las AFP, parece decidido a liquidar la poca credibilidad que tenía al asumir el cargo.