Cuando hace más de seis años se creó la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en sustitución del desacreditado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), se dijo que el nuevo organismo responsable de los jueces y fiscales del Perú daría mayor predictibilidad y confianza al sistema de justicia. La saga de su confrontación recurrente con el Ministerio Público, sin embargo, sugiere que las expectativas fueron quizá demasiado optimistas. Esta semana, la JNJ suspendió por seis meses a Delia Espinoza de los cargos de fiscal de la Nación y fiscal suprema. El motivo fue el desacato de una orden anterior de la JNJ que anulaba la destitución de la fiscal suprema Patricia Benavides. Como se recuerda, a mediados de este año Espinoza se atrincheró en las instalaciones de la fiscalía para evitar que Benavides retomara el cargo de fiscal de la Nación, como ordenaba la JNJ. (Edición domingo).