La firma de la modificación de los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos en los lotes Z-61, Z-62 y Z-63, ubicados en la Cuenca Trujillo, marca el inicio de una nueva etapa en la política energética nacional. El acuerdo, celebrado en Palacio de Gobierno, permitió la incorporación de la empresa Chevron -la tercera mayor petrolera privada del mundo- con una participación del 35%, y de Westlawn, con un 30%, al consorcio que lidera Anadarko Petroleum Corporation.Este paso constituye una señal clara de confianza en el Perú como destino para inversiones de gran escala. En un contexto global de incertidumbre, nuestro país reafirma así su condición de socio confiable, serio y estable, capaz de atraer capital y tecnología de primer nivel. El arribo de compañías de talla mundial no solo fortalece la imagen del Perú en los mercados internacionales, sino que también abre oportunidades para potenciar el desarrollo económico en las regiones de influencia.