El pleno del Congreso de la República aprobó -entre gallos y medianoche- que los trabajadores CAS reciban CTS y gratificaciones, y que quienes cubran plazas permanentes puedan acceder a contratos a plazo indeterminado. Con ello, este régimen se acerca al 728 (régimen privado) y gana estabilidad.De hecho, el MEF estimó en su momento que otorgar gratificaciones costaría S/ 2,000 millones al año. Pero, a eso se sumarían S/ 1,000 millones más anualmente si se toma en cuenta lo que costaría otorgar CTS, calculó el Instituto Pulso Fiscal.La discusión no se queda ahí. La medida reavivó el debate el futuro de la Ley Servir. Los parlamentarios otra vez ponen sobre la mesa su derogación.