Machu Picchu, la joya del turismo peruano, atraviesa un nuevo episodio de crisis. La falta de planificación en el transporte y las deficiencias en la venta de boletos han detonado bloqueos y por ende, el impacto a toda la cadena turística: desde cancelaciones de reservas hasta pérdidas millonarias.Desde la Asociación Peruana de Operadores de Turismo (Apotur), su presidenta, Claudia Medina, señaló que el conflicto social actual podría llegar a un panorama parecido a la crisis del 2023, cuándo las pérdidas alcanzaron entre S/ 3 millones y S/ 10 millones por día solo a nivel regional, y alrededor de S/ 25 millones diarios a nivel nacional."A cada visitante perdido se le atribuye una caída de aproximadamente US$ 1,000 en divisas. Bajo este escenario, el sector turístico podría dejar de captar más de US$ 40 millones en este 2025", afirmó.
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