Por Hania Pérez de Cuellar, directora ejecutiva PDC Inteligencia Colaborativa.Poco hemos estudiado en el Perú lo determinante que es el recurso hídrico para la competitividad económica nacional. Sin embargo, hay aproximaciones que empiezan a concretarse. Así lo demuestra la Desaladora del Norte (Delnor), hoy promovida por Proinversión y propuesta durante mi gestión en el MVCS como solución para proveer de agua a Lima Norte y, fundamentalmente, para crear las condiciones habilitantes del Parque Industrial de Ancón y el Hub Logístico Callao - Chancay.La presencia de dos puertos estratégicos como el Callao y Chancay en un espacio de apenas 88 km representa un desafío mayúsculo de integración y ordenamiento territorial. Este eje está llamado a convertirse en el hub logístico-industrial del Perú que integrará América del Sur.Sin embargo, para que esta visión se materialice, se requiere una piedra angular: el agua. La decisión de instalar una desaladora y su respectiva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en el Norte Chico fue concebida para implementar las industrias, habilitar los servicios logísticos, y desarrollar la "Ciudad Bicentenario", el núcleo urbano que dará soporte a toda esta nueva actividad económica. Es decir, el hub no funcionará eficientemente si no se considera, con seriedad técnica y política, un sistema integral de plantas de provisión y tratamiento de agua en el Norte Chico y en Ancón, diseñado con una perspectiva no menor de 30 años.