Un partido político presidido por un expresidente del Poder Judicial (PJ) quiere colarse en el proceso electoral presidencial de 2026 por la puerta falsa. Las leguleyadas, vestidas de amparos y demás triquiñuelas, amenazan con alterar las reglas, minando la legitimidad de los comicios. ¿No dará paso eso, incluso, a ensombrecer el clima con peligrosos llamados anticipados de fraude? Unidad Popular, de Duberlí Rodríguez, quien renunció como máxima autoridad de la Corte Suprema en 2018 tras verse involucrado en el escándalo de corrupción Los Cuellos Blancos del Puerto, consiguió que el juez John Javier Paredes Salas, del Tercer Juzgado Constitucional de Lima, aceptara a fines de julio el amparo que presentó. Un mes después, el mismo magistrado impuso multas a los miembros del pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por no acatar la medida.Esta agrupación logró su inscripción el 23 de junio, mucho después del 12 de abril, que según el cronograma electoral era la fecha límite establecida para que un partido obtenga su afiliación en el sistema de organizaciones políticas y quede habilitada para ser parte de la lid presidencial y parlamentaria del próximo año.