En las profundidades del océano Pacífico, frente a la costa norte del Perú, un terremoto silencioso está ocurriendo. Las primeras perforaciones de Chevron avizoran lo que las élites energéticas globales esperaban y temían en igual medida.Un océano de petróleo tan gigantesco que podría redefinir las alianzas de poder en todo el continente y coronar a una nueva potencia sudamericana. Lo que hasta hace poco era una promesa, hoy es una realidad tangible que amenaza con sacudir los cimientos del mercado mundial.Esta es la crónica de una jugada maestra: una estrategia de poder que se gestó en secreto y que ahora sale a la luz con fuerza imparable. La historia de cómo el Perú podría estar a punto de reclamar su soberanía energética.En las aguas que bañan Lambayeque y La Libertad, en los lotes marinos Z-61, Z-62 y Z-63, se libra una batalla por el futuro. Chevron, el titán petrolero estadounidense, no ha llegado solo.(Edición domingo).