El último domingo, la presidenta de la república, Dina Boluarte, dio un sorpresivo anuncio: reabrir el penal de la isla de El Frontón. Sin embargo, la alternativa planteada por la mandataria y su ministro de Justicia, Juan José Santiváñez, no sería la mejor frente al hacinamiento de reos en el país y la lucha contra la criminalidad. Frente a este problema, una solución inmediata serían los centros penitenciarios ubicados en Arequipa, Ica, Pucallpa, Piura, Abancay, Tacna y Callao (Ancón III), que podrían ser mejorados, ampliados o concluidos y albergarían hasta 10,000 reos más que el penal de El Frontón (que tendría capacidad para 2,000 convictos). Cuando de capacidad de penales se trata, en el Perú existe más de una alternativa que podría albergar una cantidad bastante grande de reos de alta peligrosidad. Por ejemplo, el penal de Arequipa y el penal de Ica. Este último en completo abandono desde 2020. El exjefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Wilfredo Pedraza, aseguró a Perú21que retomar la construcción del penal de Ica sería una solución más inmediata a empezar de cero con la edificación de El Frontón. Esto se debe a que dicho centro del sur del país se encuentra en un 60% de avance. Además, su capacidad es de hasta 3,000 convictos.