Un reportaje propalado este último domingo en el programa periodístico "Cuarto Poder" reafirma lo que ya sabíamos del titular de Justicia y Derechos Humanos, Juan José Santiváñez: opera en la sombra. En el informe se da cuenta de intrigantes reuniones que el personaje en cuestión sostuvo fuera de su despacho de Palacio de Gobierno mientras se desempeñó como responsable de la Oficina de Monitoreo Intergubernamental. Para tales citas, Santiváñez se trasladó hasta el bar Cordano, ubicado frente a una de las puertas laterales de la Casa de Pizarro. Es decir, fueron encuentros que perfectamente podrían haberse producido en su oficina… Salvo por el hecho de que, de haber sido así, la identidad de sus contertulios tendría que haber quedado registrada en el portal de Transparencia del Despacho Presidencial. Una circunstancia probablemente no muy apetecible para el miembro del equipo ministerial que nos ocupa; sobre todo, habida cuenta de que uno de sus visitantes en el mentado local fue Marco Palacios Meza, señalado por la fiscalía como uno de los operadores de una presunta organización criminal liderada por el propio Santiváñez.