El Consejo Fiscal (CF) ha encendido una alarma que suena a sentencia: el gobierno de Dina Boluarte ha dejado de ser un simple administrador débil para convertirse en un peligro fiscal de primer orden.Lo que revela el último informe del órgano técnico no es solo un desfase contable ni una desviación accidental, sino la confirmación de que la actual presidenta está hipotecando el futuro del país con decisiones cortoplacistas, medidas populistas y un manejo irresponsable de las finanzas públicas.La situación es crítica: el déficit fiscal se disparó por encima de las metas oficiales, la deuda neta avanza sin freno y los ahorros del Estado se evaporan a un ritmo alarmante.En lugar de corregir el rumbo, Boluarte y su equipo han preferido maquillar cifras, inflar proyecciones de crecimiento y trasladar los ajustes hacia adelante, cargando todo el peso al próximo gobierno.(Edición domingo).