El consumo privado creció 3.6% en el segundo trimestre, en línea con el ritmo de los trimestres previos, luego de un avance nulo durante el 2023. Este desempeño, que supera al resto de países de la región, ocurre en un contexto de inflación controlada, expectativas empresariales en terreno positivo y un mercado laboral más dinámico.A puertas del proceso electoral, es clave consolidar este impulso a través de más inversión privada que genere empleo de calidad.El buen desempeño del consumo responde, principalmente, a la recuperación de la contratación formal. Mientras que el empleo total nacional creció apenas 1.0% en la primera mitad del año, el empleo formal avanzó 6.8% (280 mil empleos adicionales), su tasa más alta en 13 años sin contar el rebote postpandemia. Destacan las mayores contrataciones en los sectores de consumo e inversión (4.0% cada uno) y, en mayor magnitud, en el agro (23.3%) que acumuló diez meses creciendo a dos dígitos.