La Libertad carga con dos realidades que se retroalimentan: es una de las regiones más golpeadas por la violencia criminal y, al mismo tiempo, la que menos policías tiene pese a los graves problemas de inseguridad que aquejan a su población. Según cifras oficiales del Ministerio del Interior actualizadas a finales de julio, la región norteña apenas cuenta con 240 agentes por cada 100 mil habitantes, muy por debajo del promedio nacional de 387.El gobierno de Cesar Acuña cuenta con las cifras de extorsión y sicariato más altas, mas no con policías suficientes para contener a las bandas que han convertido a La Libertad en uno de los epicentros de la violencia criminal en el norte.La brecha no es un simple número estadístico. Mientras en Tumbes hay casi el doble de efectivos en relación con su población, en territorio liberteño la policía llega tarde, mal equipada y en menor número para enfrentar a bandas y mafias que han convertido a esa zona del norte en un escenario de asesinatos y miedo cotidiano, tal como contaron a Perú21 efectivos que trabajan en la parte operativa de las comisarías.