El Perú concentra la segunda mayor cantidad de reservas de cobre del mundo y las mayores reservas de oro en Latinoamérica. Sin embargo, en los últimos años ha perdido competitividad en el sector minero.La creciente complejidad regulatoria y la débil respuesta frente a la minería ilegal han frenado el desarrollo de nuevos proyectos y, con ello, la contribución del sector a la economía, la recaudación y la generación de empleos de calidad.La capacidad para atraer inversiones en minería se ha deteriorado. Según el Instituto Fraser, en el 2024, el país superó al 51% de jurisdicciones evaluadas en el Índice de Atractivo para la Inversión Minera, por encima del 31% del 2023, pero lejos del 67% promedio antes de la pandemia (2009 - 2019) y del máximo de 83% en el 2018.Así, el Perú es menos atractivo que Chile, pese a tener un potencial geológico similar, debido a que las empresas tienen una percepción más negativa respecto de las políticas públicas aplicadas en el sector minero local.El deterioro de las condiciones para invertir en el país limita la puesta en marcha de nuevos proyectos. Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el 69% de la inversión de la cartera minera 2024 no tiene fecha definida de ejecución.