A Waldemar Cerrón, representante de Perú Libre y actual segundo vicepresidente del Congreso, no parece importarle el Código de Ética parlamentaria, por lo que continúa gestionando desde su despacho a favor de su entorno familiar sin transparentar sus conflictos de intereses. En un informe anterior, El Comercio reveló que Cerrón realizó gestiones "que incluían proyectos de ley" a favor de la Municipalidad de El Tambo (Junín), donde una empresa de su entorno familiar venía adjudicándose contratos. Se trataba de la empresa de dos de los hermanos de Paula Dina Angulo Manrique, madre de los hijos del legislador Waldemar Cerrón.