La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, en Cusco, ha complicado soberanamente al Estado peruano. No solo porque su avance en más de una década es de apenas 33%, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), sino porque su desarrollo ha estado condicionado por demandas y maniobras legales que han extremado el gasto que inicialmente se estimó. En abril de 2014, la Concesionaria Kuntur Wasi, integrada por las empresas Corporación América y Andino Investment Holding, se adjudicó la obra, cuya inversión sería de US$658 millones.