Los tentáculos de los cárteles de la droga extranjeros en el Perú se están extendiendo a un negocio más lucrativo, pero igualmente criminal: la minería ilegal del oro. La relación simbiótica entre estas economías ilegales ha evolucionado al punto en que los narcotraficantes ya no se sirven del oro ilegal solo para blanquear el dinero que obtienen al traficar con sustancias ilícitas, sino que están interviniendo directamente el negocio de la extracción de mineral. (Edición sábado)