La prevista reducción de tasas de la Fed favorecerá también al oro en la medida en que, en términos relativos, resultará más atractivo invertir en el lingote. Diego Marrero, de Blum, indica que con la correlación negativa entre el dólar y oro, el descenso de la divisa ayudará al metal precioso, pero también al cobre. En este último caso, explica que menores tasas tendrán efecto positivo sobre grandes proyectos de infraestructura y, por tanto, en el metal rojizo.