El despliegue de fiscales y policías para la incautación de los millonarios inmuebles de Jorge Barata, el pasado 25 de julio, no se trató más que de un show. Al exsuperintendente de Odebrecht, que reconoció el pago de coimas a funcionarios peruanos a cambio de ganar obras públicas, lo protege aún el acuerdo de colaboración eficaz que suscribió en 2018 pese a que se ha negado a cumplirlo.Los bienes valorizados en US$613,000, más de S/2 millones al cambio, le serán devueltos a Daniela y Gabriela Simoes Barata, las hijas del ingeniero de 62 años -las actuales dueñas-, en virtud al trato que firmó su padre con el Equipo Especial Lava Jato, que lidera el fiscal superior Rafael Vela."Existiendo un acuerdo de colaboración eficaz esos bienes son intocables", declaró a Perú21 el abogado de Barata, César Nakazaki.(Edición domingo).