DESUBICADOS
24 de julio de 2025

Por Iván Slocovich Pardo, director de Correo.Hace pocos días, Alejandro Narváez, presidente de Petroperú, una empresa pública quebrada y que si aún sobrevive en medio del fango es porque el Estado le inyecta dinero de todos los ciudadanos solo por motivaciones ideológicas, se ha dado el lujo de criticar y dar "consejos" al Banco Central de Reserva (BCR), que sin duda es la entidad estatal más eficiente y que llena de orgullo a los peruanos por la solidez que ha dado a nuestra moneda a lo largo de la prolongada y exitosa gestión de su titular, Julio Velarde. El que anda desaprobado y sobrevive plagiando en los exámenes o porque su papá es el dueño del colegio, tiene el desparpajo de cuestionar al número uno del salón. Y es que el BCR capitaneado por Velarde ha demostrado que el profesionalismo, la meritocracia, el trabajo técnico y la autonomía respecto de la politiquería barata pueden hacerle mucho bien al país, mientras desastres como Petroperú, en la otra orilla, sirven no solo para avergonzarnos, sino también para chuparse los recursos públicos. Qué sabe el pobre Narvaéz de buena gestión, qué sabe un excandidato de Juntos por el Perú -partido que en 2021 lanzó a la Presidencia a Verónika Mendoza y al Congreso al humalista y castillista Roberto Sánchez-, lo que es trabajar eficientemente y mostrar resultados positivos que no solo son reconocidos internacionalmente, sino que los siente en su bolsillo el peruano de a pie en su día a día, hasta cuando sale a comprar unos dolaritos con su gratificación para guardarlos a manera de ahorro.

  • [Correo,Pág. 9]
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