En el Perú existe un fenómeno que puede describirse como "mercantilismo tributario". Esto sucede cuando el Estado concede exoneraciones, beneficios, regímenes especiales o tratos fiscales preferenciales a determinadossectoresointereseseconómicos.estasmedidas no siempre se justifican por el bien común, sino por presiones políticas o lobbies empresariales. Así lo refleja un análisis elaborado por Luis Miguel Castilla, director ejecutivo de Videnza Instituto, compartido en exclusiva con Gestión.Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Perú pierde más del 2.5% del PBI anual en exoneraciones y beneficios tributarios (casi S/ 30,000 millones al año), y el gran responsable de estas perforaciones es el Congreso de la República. Peor aún, hemos visto mermada la capacidad de contención del MEF, incluso apoyando algunas iniciativas que socavan sus fuentes de ingresos sin una sólida justificación técnica.El Congreso estaría significativamente capturado por intereses mercantilistas en materia tributaria, especialmente en lo que se refiere a la defensa de beneficios fiscales para sectores específicos, la aprobación de leyes con motivaciones clientelistas o corporativas, y la obstrucción sistemática de reformas tributarias estructurales.