Por Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).Este gobierno tiene la oportunidad de pasar a la historia dejando un gran legado: sentar las bases de una ley sólida, consensuada e inclusiva para la minería artesanal y la pequeña minería. Una norma que de fina el rumbo del sector en las próximas décadas, impulsando la formalización y la sostenibilidad, a través del diálogo con todos los actores, el análisis técnico y el respeto al marco legal.Regular y potenciar una pequeña minería formal, respetando las concesiones otorgadas y promoviendo la exploración de nuevos yacimientos, es apostar por un modelo sostenible que fortalecerá la estabilidad, la seguridad jurídica, el respeto al medio ambiente y la seguridad de los trabajadores. El gobierno ha dado muestras de luchar contra las economías ilegales. Para garantizar el éxito de este esfuerzo, se requiere una estrategia integral multiactor.De otro lado, tenemos el desafío de desarrollar proyectos mineros, principalmente de cobre y oro, por más de US$64.000 millones. Se requiere voluntad política y liderazgo de nuestras autoridades, a fin de que la industria minera y el Perú no pierdan oportunidades de desarrollo y se conviertan en eslabón esencial en la transición energética mundial. Simplificar los permisos sin reducir los estándares ambientales y mejorar las capacidades de las entidades es esencial para ello.(Edición domingo).