Además de denunciar a periodistas e impulsar investigaciones contra ellos, la fiscal Marita Barreto Rivera enfrenta una serie de cuestionamientos y procesos, tanto en materia penal como disciplinaria, que colocan en entredicho su desempeño profesional. Luego de cumplir su suspensión de nueve meses, Barreto regresó a su plaza de origen en el Ministerio Público: la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad, a la que fue asignada por el extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).