La minería en el Perú es una actividad esencial para la economía, pero también un terreno donde coexisten actores formales, aspirantes a formalizarse y, lamentablemente, operadores ilegales que han hecho del caos su método y de la violencia su herramienta. Frente a esta compleja realidad, el anuncio de la presidenta Dina Boluarte sobre la convocatoria a una mesa de trabajo técnica para abordar el proceso de formalización minera marca un paso firme y necesario.La cita, prevista para hoy a las 11:00 horas, incluirá a representantes de los tres poderes del Estado, gremios mineros y líderes legislativos. La agenda no podría ser más clara ni más urgente:avanzar en la formalización de más de 31,000 mineros inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), garantizar los derechos laborales de los trabajadores mineros, y construir, de manera consensuada, una ley que rija con justicia y responsabilidad la pequeña minería y minería artesanal.Este esfuerzo técnico y político no resulta accesorio: es vital. La minería informal -aquella que está en proceso de adecuarse al marco legal- necesita reglas claras, incentivos efectivos y acompañamiento del Estado.