MINERÍA PARA TODOS, FORMAL Y SIN MAFIAS
14 de julio de 2025

Por Rafael Belaunde Llosa.El Perú es un país milenariamente minero. Desde Chavín, hace tres mil años, tenemos vestigios de actividad minera aurífera. Que un país tenga en el subsuelo riquezas mineras es un evento realmente inusual en el mundo y nosotros tenemos un enorme potencial minero en cobre, en oro, en plata, en zinc, en estaño, en molibdeno, etcétera. Renunciar al aprovechamiento de esta riqueza descomunal sería una enorme insensatez hacia los peruanos de hoy y una enorme irresponsabilidad con las generaciones futuras (sería como si Arabia Saudita renuncie a beneficiarse de su petróleo).La renta que generaría la puesta en marcha de todo el potencial minero es la principal fuente de financiamiento para transitar desde el subdesarrollo hacia la prosperidad. Por lo tanto, el gran reto yace en desarrollar las condiciones para que el Perú pueda poner en valor todo su potencial minero y en utilizar esa renta de manera eficiente tanto en el sentido económico como social.Para que la minería sea viable aquí, se debe dar espacio para todos: a la gran, mediana y pequeña minería, y la minería artesanal. Solo así el sector minero tendrá la amplitud social y arraigo popular necesario para desarrollar todo su potencial. Por eso, es que el reto de lograr la formalización minera es un desafío central.En tanto predomine la informalidad en la pequeña minería y minería artesanal, el riesgo de la proliferación de las mafias y economías ilegales es muy grande.