Luis Brussy Barboza Dávila cumplió un papel fundamental en el lavado del dinero ilícito usado en las campañas fujimoristas de 2011 y 2016, según el fiscal José Domingo Pérez. Como funcionario de la ONPE y responsable de la supervisión de fondos partidarios, avaló los informes financieros de la organización política como si nada hubiera pasado cuando debía ser el filtro que detectara, por ejemplo, a los falsos aportantes o que existía una injustificada y exorbitante fuente de ingresos.De acuerdo con Pérez, Barboza permitió "las inexactitudes, falsedades e imprecisiones" presentadas por el partido de Keiko Fujimori, para quien pide 35 años de cárcel. Sin embargo, pese a la gravedad del asunto, no será enjuiciado por decisión del propio fiscal.(Edición domingo).