Víctor Orlando Sánchez Iparraguirre es un minero de Pataz con mucho poder económico y conexiones e influencia sobre lo que ocurre en la convulsionada provincia del oro de La Libertad.Como El Comercio reveló en informes publicados en los últimos meses, es parte de un clan familiar de la minería informal con inscripciones en el polémico Registro Integral de Formalización minera (Reinfo). Aunque Orlando Sánchez ya ha sido retirado del registro, por lo que hoy tiene condición de minero ilegal, al menos tres hermanos suyos continúan con inscripciones vigentes en Pataz.Los Sánchez Iparraguirre también poseen propiedades en distintas regiones y varios negocios. Algunos están relacionados con la minería: extracción de oro, polvorines para comercializar explosivos (esenciales en la minería de socavón que se desarrolla en Pataz) y empresas de transportes; otros negocios están ligados con el esparcimiento: un night club y el imponente Orlando"s, un moderno hotel de varios pisos con centro comercial y grifo.Además de su poder económico, Orlando Sánchez, a quien la fiscalía abrió tres investigaciones por delitos ambientales, ahora ha generado un gran problema en las labores del Estado para fiscalizarlos materiales y mineral es que entran y salen de Pataz.Entre las propiedades que afirma poseer en la zona, hay una que bloquea la rehabilitación de la vía de Calquiche, donde se implementa uno de los tres nuevos puestos de control de la provincia de La Libertad.(Edición domingo).