Por Jaime de Althaus.El llamado del presidente de Confemin Franco Bequer ya no solo a los mineros informales sino a las comunidades y rondas campesinas a movilizarse era una manera de presentar la exclusión de 50 mil suspendidos del Reinfo como una afrenta al pueblo andino y campesino en general, un llamado al levantamiento general del mundo andino. Una manera de reeditar la confrontación que sucedió al golpe de Pedro Castillo que sin duda tuvo visos de un enfrentamiento entre los dos países que somos. Al momento de escribir este artículo, sin embargo, el propio Bequer anunciaba una tregua y los bloqueos de carreteras habían sido despejados por la policía o levantados voluntariamente. Las bases de Apurímac, Puno y otras le dieron la espalda acusándolo de responder a los intereses de la gente de Pataz. Quizá no se esperó el cambio en la correlación congresal, que también le dio la espalda y menos la reprobación de su partido, Renovación Popular.En su discurso, la gran minería aparece como el enemigo principal, como si hubiera una lucha de clases entre los pequeños mineros y la gran minería, y entonces lo que se plantea es la reversión de las concesiones.?Por eso tenemos a las bancadas de izquierda en el Congreso alineadas detrás de un proyecto de ley MAPE que destruiría el sistema de concesiones, base de la inversión minera. (Edición sábado).