En medio de todas las polémicas que afronta el Congreso de la República, existe una iniciativa que viene pasando desapercibida, y que significa un riesgo para el aparato público. Se trata de una modificación que permitiría a los congresistas acceder a altos cargos técnicos como viceministros, secretarios generales y gerentes subnacionales.La propuesta incorpora la figura de "equivalencia" en la Ley 31419 para que, entre otras cosas, los años de función legislativa se contabilicen como años de experiencia. Así, una vez que dejen el cargo, los parlamentarios podrían calzar en los altos cargos antes mencionados.Esta iniciativa fue aprobada en el pleno el pasado 21 de mayo, y la autógrafa fue remitida a la presidenta Dina Boluarte, apenas nueve días después. A diferencia de otros casos, la jefa del Estado observó la propuesta en el último día de plazo, el pasado 20 de junio, con lo cual el texto regresó a la Comisión de Constitución. Fuentes de Palacio de Gobierno indicaron a El Comercio que una de las principales razones de la observación radica en las alertas producidas desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debido a que la norma abriría la puerta para que excongresistas puedan utilizar influencias políticas para ser nombrados en cargos de alto nivel técnico, sobre todo en las áreas presupuestales.(Edición sábado).