El conflicto minero se agrava por la debilidad del gobierno de la presidenta Dina Boluarte. Mientras continúa el bloqueo de las vías terrestres en el sur del país por parte de los mineros informales, en Lima los manifestantes reingresaron con fuerza ayer a la avenida Abancay, cerrando los dos carriles de esta vía estratégica de la capital en dirección a la avenida Grau."La avenida Abancay tomada por la minería ilegal. Interrumpen el libre tránsito. Es un delito. Pero la Fiscalía, protectora de delincuentes, no interviene", protestaban en las redes sociales.