Por Carlos Basombrío Iglesias, analista político y experto en temas de seguridad.En mi columna anterior usé la figura de un trencito para niños para graficar la poca capacidad de resistir del gobierno, en su choque con un tren bólido, a saber, los mineros no legales del país con su enorme capacidad de movilizar y corromper. Pensé que se los llevarían de encuentro en poco tiempo.No ha sido así, al menos no hasta ahora. Más bien los días posteriores trajeron noticias de una audacia sorprendente como la exclusión definitiva de más de 50.000 mineros del Reinfo, como una presidenta lanzándose al ruedo y responder a la prensa después de casi un año, al menos en este tema. A su vez autorizando a la PNP a mover a los mineros no legales de la avenida Abancay en la que acampaban plácidamente. Al momento de entregar este artículo, el kilómetro 447 en Nasca ha sido reabierto por la policía, pero en Arequipa, la ciudad más afectada, los bloqueos continúan.El primer ministro y el del Interior han reiterado su decisión de no permitir que haya bloqueos y menos aún vandalismo. El ministro de Transportes y Comunicaciones ha declarado: "No retrocederemos ni un milímetro", declaraciones que dada la realidad de las carreteras desde hace unos 10 días me son ininteligibles.La situación es incluso más complicada para el gobierno, dado que la mayoría en el Congreso ha optado por mirar al costado.Recordemos que fueron 84 de ellos quienes votaron a favor de la extensión del Reinfo en el 2025. Renovación Popular, Fuerza Popular, Somos Perú y Podemos Perú, lo hicieron por unanimidad.