Por Martín Tanaka, profesor principal en la PUCP e investigador en el IEP.Comentaba la semana pasada sobre cómo en el último tiempo priman visiones "pesimistas", por así decirlo, del mundo informal, después de haber tenido visiones "optimistas" del mismo en décadas anteriores. Uno de los problemas de las miradas pesimistas es que identifican la informalidad con conservadurismo, resistencias al cambio, y con la ilegalidad. Sostengo que en realidad el mundo informal es un mundo signado por la precariedad y la escasez de oportunidades, por lo que el pragmatismo tiende a imponerse por encima de consideraciones ideológicas o principistas. De allí que, según el contexto, primen patrones más colectivos o individualistas, o conductas más afines al bienestar público y sustentables a largo plazo, u otras más cortoplacistas y que solo benefician a segmentos determinados .