Por Richard Arce.En el Gobierno hay una consigna clara: que la minería ilegal siga arrasando nuestros Andes y, sobre todo, la Amazonía, con todas las consecuencias que genera; entre ellas, la conformación de mafias que asolan esos territorios -yo diría liberados- donde prima la ley de la selva y la vida no vale nada. Evidentemente, esto lo juegan en pared con un Congreso que está bien aceitado por los intereses de la minería ilegal. Si no, cómo se explica el accionar de la Comisión de Energía y Minas, que más parece una dependencia de La Pampa, La Rinconada, Pataz y tantos lugares del Perú donde es una cotidianidad el accionar descontrolado de la minería ilegal.Se sabía que la renovación del Reinfo iba a ser solo un mero trámite cuando su vigencia se amplió irregularmente a inicios de año. Usaron como chivo expiatorio al entonces ministro del Minem Rómulo Mucho, quien había presentado una propuesta de ampliación por un año, pero también proponía una ley para debatir los temas de fondo de la minería ilegal. Hay que estar muy atentos con el actuar de los impresentables que tenemos de congresistas, porque es evidente que responden a intereses pecuniarios en este tema complejo.