EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS
7 de julio de 2025

Ayer, la Unidad de Investigación de este Diario publicó un informe con imágenes estremecedoras respecto de la presencia de actividad minera ilegal en la selva de Puerto Inca, en la región Huánuco. Personas en condiciones de trabajo sumamente precarias utilizan maquinaria pesada y químicos como mercurio para arrasar cientos de hectáreas de selva virgen en búsqueda de oro. La imagen es un calco de lo que sucede desde hace décadas en Madre de Dios, y eso es porque son los mismos mineros ilegales los que han expandido operaciones, ahora en alianza con el narcotráfico de la zona.Aunque impactante, nada de esto debería ser sorprendente. Tres factores contribuyen a explicar el fenómeno. El primero, y sobre el que tenemos poco control, es el alto precio del oro. En tiempos en los que un poco conocido Daniel Urresti, alto comisionado para la interdicción y formalización de la minería, dinamitaba dragas en Madre de Dios, hacia el 2014, el oro valía cerca de US$1.200 por onza. Hoy el precio supera los US$3.300 por onza.