La polémica pública sobre la eficiencia del shock de inversiones generó un agrio contrapunto entre el ministro de Economía, Luis Carranza, y el contralor general Genaro Matute, al punto que el primero de ellos llegó a sugerir que gestionará la llegada al país de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que asesore a la Contraloría. Todo se inició cuando el contralor Matute, en Palacio de Gobierno, expuso con su equipo de técnicos los porcentajes girados por los diferentes ministerios sobre los recursos adicionales destinados al shock de inversiones, tal como lo hizo hace dos días en el Parlamento. Al concluir su exposición, el jefe de Estado le dio la palabra a sus ministros para el descargo respectivo.El ministro de Economía observó que, de acuerdo a los estándares internacionales, deben considerarse los montos devengados y no los girados para evaluar el avance del shock de inversiones.