José Miguel Castro, el hoy fallecido número dos de Susana Villarán durante su gestión en la Municipalidad de Lima, no solo dio su testimonio ante el Ministerio Público como parte de una colaboración eficaz. Lo hizo también como investigado dentro de la carpeta fiscal donde era procesado y donde eventualmente fue acusado junto a la exalcaldesa por lavado de dinero, corrupción y asociación ilícita. Ello abre la puerta a que esas declaraciones sí puedan ser pruebas valiosas dentro del próximo juicio a la exalcaldesa.A raíz de su muerte, el procedimiento de colaboración de Castro culminó sin una sentencia de homologación. Por ello, las declaraciones contenidas en esa carpeta no podrían ser usadas en el juicio contra la exalcaldesa. Sin embargo, sus testimonios como investigado sí podrán presentarse en el juzgamiento como "prueba nueva".