Lo que era un secreto a voces, en los pasillos del Ministerio de Defensa, ayer se confirmó. El Gobierno de Dina Boluarte aceptó endeudar al Estado peruano por US$3,500 millones para realizar una adquisición de 24 aviones de guerra con el fin de preparar al país ante un eventual conflicto bélico. Todo esto en el marco del proyecto de modernización de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Durante el mes de junio, Perú21 recibió información -y la hicimos pública- sobre las últimas reuniones sostenidas en el ministerio y en las oficinas de la FAP con la empresa sueca Saab, fabricante del caza Gripen E. Fuentes del sector confirmaron que estas reuniones se han dado en la etapa final del proceso de compra debido a que, para la institución, el avión en cuestión cumple con todos los requisitos y satisface las necesidades del Estado peruano. Es decir, la FAP eligió el Gripen E para modernizar los famosos Mirage 2000."Nuestro Gobierno ha adoptado la decisión histórica de renovar nuestra flota aérea. Así buscamos responder a un pedido largamente esperado de la Fuerza Aérea, institución que desde su creación ha hecho respetar la integridad territorial con compromiso y amor a la patria frente a cualquier amenaza externa e interna", dijo ayer la mandataria. Desde el estrado de honor, el comandante general de la FAP, Carlos Chávez; el ministro de Defensa, Walter Astudillo; y el premier, Eduardo Arana, aplaudían a la jefa de Estado.