La nueva Ley General de Turismo promulgada por el Gobierno apunta a reactivar y fortalecer la industria turística. Pero la implementación de una serie de incentivos tributarios genera opiniones divididas.Mientras los gremios del sector turístico resaltan el impulso que generará a la industria, el Consejo Fiscal había mostrado su preocupación por el impacto que podría tener la medida, calificándola entre las 32 iniciativas que podrían erosionar la base tributaria.Uno de los principales puntos de preocupación es la creación de Zonas Especiales de Desarrollo Turístico (ZEDT) que plantea la nueva norma, dentro de la cual se establecerán incentivos para la atracción de inversiones.