Las alturas de la sierra liberteña se han convertido en una zona de guerra en la que opera un comando integrado por militares y policías con una sola misión: recuperar la paz en Pataz. Diariamente, más de 500 efectivos arriesgan sus vidas en el combate contra la minería ilegal y el crimen organizado que han tomado por asalto al distrito desde hace más de una década.El Comando Unificado de Pataz (Cupaz), que depende del Comando Operacional del Norte, nace como una respuesta del Gobierno al atentado perpetrado por los mineros ilegales el 12 de febrero de 2024. Esa madrugada, los criminales volaron una torre de alta tensión que suministraba energía eléctrica a la minera Poderosa y a todo el poblado, dejándolos en las penumbras.(Edición domingo).