La delincuencia que golpea al sector construcción tiene un costo de aproximadamente tres puntos del PBI de esta actividad, según estimaciones de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco). "La violencia (en el sector) no ha sido controlada. (...) Parte importante del crecimiento se va a este mayor costo (por la criminalidad)", afirmó Guido Valdivia, director del gremio. Valdivia manifestó que los grupos delincuenciales ahora no solo se dedican a extorsionar a empresarios, sino que también cobran a los trabajadores "un derecho por emplearse". Agregó que a esto se suma el tráfico de tierras, que también afecta a la construcción.